Doble atractivo en función de prensa de la obra “Los huevos de mi madre”

Las primeras actrices Norma Lazareno, Jacqueline Andere y Susana Alexander podrían protagonizar una obra de teatro que se llamara “La tres alegres comadres”, porque en la vida real lo son, pero además porque reunidas en un mismo escenario, es una delicia escucharlas bromear entre ellas; derrochan simpatía, gracia y talento pero, sobre todo, despiertan el deseo de verlas actuar juntas. 

La función de prensa de la obra “Los huevos de mi madre”, que protagoniza la señora Norma Lazareno con el actor de origen colombiano,  Fernando Botero, la cual se presenta en el teatro Jorge Negrete de la ANDA, ofreció  un doble atractivo: por un lado una puesta en escena divertida y amena en la que un hijo, que ha vivido a la sombra de su madre, se enfrenta a la realidad de que los mimos con los que fue educado no lo han dejado madurar como hombre, razón por la que su matrimonio fracasó y su esposa decidió divorciarse de él.

Sumido en la depresión y en el dilema de suicidarse o no, su “mamita” no deja de estarle llamando por teléfono para consolarlo y decirle a “su niñito” que lo mejor que le pudo suceder fue que lo dejara “la flaca culipanta” de su nuera, la cual nunca fue de su agrado “porque no tenía caderas y no sabía cocinar”.

Y para ayudar a que “su bebé” salga de su crisis emocional, le ofrece prepararle los huevos que tanto le gustan  y lo invita a salir a distraerse e ir a bailar salsa a un salón de baile. Por esta puesta en escena, que por casi dos horas mantiene sumamente divertido al público, la Secretaría de Salud entregó a la producción de la obra, un reconocimiento al considerar que la misma contribuye con un mensaje  a las madres en el sentido de que formen hombres de bien no machos.

Y tras dar a conocer datos duros sobre el número de violaciones que en nuestro país origina el machismo, la representante de Salud aseguró que “Los huevos de mi madre”, es una obra que de una manera divertida aborda problemas que puede causar la sobreprotección a los hijos.

De pie, los asistentes a la función especial, entre quienes se encontraban las actrices Luz María Aguilar, Maribel Fernández “La pelangocha”, Aída Pierce, María Antonieta de las Nieves (“La chilindrina”) y los actores Roberto D’Amico, Carlos Ignacio y Carlos Bonavides, ovacionaron a los dos protagonistas de la obra, a los 7 músicos y tres coristas que participan en la misma y a la directora Laura Jerkov.

En el escenario, del teatro Jorge Negrete, Norma Lazareno agradeció el apoyo que sus compañeros artistas le brindaron con su presencia y emocionada recordó cuando en su juventud su padre, Francisco “Paco” Lazareno, ejecutivo de la ANDA en el área musical, le dijo en ese mismo lugar que le veía vocación para incursionar en el medio pero que tenía que estudiar mucho y seguir las instrucciones de sus maestros.

Visiblemente emocionada y con los ojos al borde del llanto, dijo: “Imagínense lo que para mí representa estar 50 años después en este teatro a donde acompañé a mi padre siendo una jovencita y me dijo lo que les acabo de contar”.

Tras la ovación a los protagonistas y después de los agradecimientos, vino el otro atractivo al que antes nos referimos, el de las madrinas de la obra que en esta ocasión fueron las primeras actrices Jacqueline Andere y Susana Alexander las cuales, junto con Norma hicieron las delicias del público al hacer bromas como “esta obra si llega a las 300 representaciones no como las suyas que se terminan a las 50”.

Al hacer uso de la palabra, Jacqueline Andere, quien fue la que mencionó lo de las tres alegres comadres, en alusión a la película “Los tres alegres compadres”, que en la época de oro del cine mexicano protagonizaron Pedro Armendáriz, Jorge Negrete y don Andrés Soler, aclaró que en la vida real son comadres y acto seguido elogió la puesta en escena al tiempo de exhortar a sus compañeros artistas a asistir a los teatros en donde sus compañeros se presentan a manera de apoyar su trabajo. 

Susana Alexander se unió a esta idea pero además invitó al público y a sus compañeros a difundir el trabajo de sus compañeros mediante las redes sociales. “Háganlo, no les cuesta nada”, dijo tras comentar brevemente que próximamente reaparecerá en un escenario teatral. “Es un obrón en el que voy a participar pero no puedo decir nada porque ahora hay que firmar contratos de confidencialidad que no nos permiten adelantar información sobre lo que uno va a hacer”.