El cine mexicano entra a la financiación de películas a través de los llamados NFT´s

Ahora sí, ya es una realidad la financiación digital del cine a través de las llamadas “NFT´s”. La película “Durmientes”, del director mexicano Gibrán Bazán, será la primera cinta financiada bajo este sistema en México y Latinoamérica, sin lugar a dudas será un paso trascendental en la producción de filmes. 

Metaown es la empresa que se está sumando al talento de Gibrán. Los emprendedores digitales ya están promoviendo este método de financiación a través de su página principal, la cual ya despierta el interés, sobre todo de los jóvenes que ya dominan ampliamente y conocen a la perfección cómo se maneja el financiamiento a través de los sistemas digitales. 

Gibrán Bazán

Gibrán Bazán ya cuenta con amplia experiencia en el ambiente cinematográfico. Ha sido el único alumno del cineasta de culto Juan López Moctezuma y con él tuvo sus primeras incursiones en el trabajo fílmico. Su debut en el cine se dio en el documental “Los rollos perdidos” en el 2012. Además de cineasta también es guionista y editor.

En palabras de Gibrán, sobre la cinta “Durmientes”, indicó que versa sobre un hombre y una mujer que viven en distintas ciudades, pero ambos sufren accidentes en el mismo minuto y segundo. Aunque no mueren, quedan en estado de coma y sus almas de repente se ven atrapadas en una enorme casa. A partir de ese momento corre toda la trama de esta inquietante historia. 

El realizador considera que los NFT´s permitirán que una película pueda ser vista en una sala virtual no ante 500 o mil personas sino ante millones de personas conectadas en línea con sus metagafas y todo esto no es ciencia ficción es el futuro del cine. 

Sin lugar a dudas que las nuevas tecnologías están llegando a nuestros hogares y aunque suena raro que se produzcan películas, con “dinero virtual” por llamarlo así. Recordemos que hace sesenta años, quien iba a pensar todo lo que se iba a poder comprar con un “plástico” avalado por un banco sin necesidad de entregar un solo billete de papel y actualmente somos cientos de millones de personas que compramos y obtenemos crédito con nuestra propia tarjeta de débito.