Rodrigo Arnaz explora la paternidad en solitario y el trastorno autista en “La vida en el Silencio”, su ópera prima

Coincidente con la celebración por el Día del Padre, el fin de semana llegó a Amazon Prime Video la película “La vida en el silencio”, ópera prima de Rodrigo Arnaz que pone sobre la mesa temas urgentes poco explorados en el cine mexicano, como son la paternidad en solitario y el trastorno del espectro autista en la infancia.

Juan Manuel Bernal, María Aura, Mónica Dionne, Marco Treviño, Fernando Becerril, el pequeño Farid Navarro y Gabriela de la Garza estelarizan “La vida en el Silencio”, película producida por Hagakure Films, que debió esperar casi una década para concretar su proceso.

Concebido desde una perspectiva parental atípica, el drama se enfoca en la búsqueda de acciones que emprende un padre soltero para ayudar en el padecimiento que tiene su niño, siendo la música un elemento importante a la hora del hallazgo del tratamiento.

“Esta película es para quienes buscan a la paternidad como guía ante capacidades diferentes en los niños. Debemos acercarnos a las personas que tienen este trastorno para ayudarlas”, expresó el actor de “Monarca”, quien en la historia interpreta el personaje de “Fran”, un músico de jazz que hace todo lo posible por costear el tratamiento de su hijo “Samuel” (Farid Navarro) con las implicaciones que trae ser un padre soltero y vivir en una sociedad insensible.

Gabriela de la Garza

Gabriela de la Garza hace el papel de la madre del niño y quien por varios años desapareció su vida y regresa únicamente para revelar una verdad: “Mariana es un personaje complejo, una mujer que no reacciona como la sociedad esperaría frente a la realidad que vive su hijo y que por lo mismo, seguramente será criticada y generará discusión”, mencionó la actriz.

“No estamos acostumbrados a ver estos personajes, lamentablemente percibimos a los hombres como los ausentes en la familia y aquí hablamos de paternidades y maternidades completamente atípicas; existen padres completamente comprometidos y también existen madres que no necesariamente serán buenas madres”, expresó.

Rodrigo Arnaz, director de “La vida en el silencio” refirió que el filme tardó casi una década en concretarse debido a que no le fue fácil conseguir los fondos suficientes para iniciar el rodaje, su posterior post producción e incluso su exhibición, tarea sobre la que incluso comentó en sus redes sociales, costó a los productores “sangre, sudor y lágrimas”.

Sobre el tema de su nuevo filme, Arnaz menciona que el autismo es más un simbolismo y un pretexto para contar una historia como “La vida en el Silencio”, sobre personajes que no saben comunicarse, “por ejemplo, el papá del personaje principal tiene una relación con su hijo autista en la que no puede comunicarse y al mismo tiempo él no puede hacerlo con el mundo si no es a través de la música, ya que es un compositor de jazz”, explicó el realizador.

En cuanto a la elección de Farid Placera para el protagónico infantil de “La vida en el Silencio”, afirmó que el actor tiene una capacidad de observación muy grande y mucha intuición. “Eso nos gustó y el siguiente paso fue llevarlo con una coach para que lo entrenara junto conmigo, con base en una estrategia de juegos y evitar así que se lastimara”, concluyó.