Del Puño y Letra de Ernesto Alonso

-Fue figura del cine mexicano y en la TV «El señor telenovela»

-Estuvo tentado a ser torero, pero prefirió el arte sobre el capote

Ernesto Alonso brilló como actor durante la época de oro del cine mexicano, en la que protagonizó memorables películas al lado de las más importantes figuras de celuloide y, años después, se convirtió en uno de los más prolíficos productores de melodramas para Televisa por lo que fue llamado «El señor telenovela», al llevar a la pantalla chica historias de gran impacto social y de gran éxito, entre ellas, «El maleficio», «Bodas de odio», «El derecho de nacer» y «Amarte es mi pecado», entre otras.

En su juventud estuvo tentado a incursionar en la fiesta brava y seguir los mismos pasos de su hermano, el popular torero, Alfonso Ramírez «El calesero», pero finalmente decidió inclinarse por el arte y no por el capote, y no se equivocó ya que del cine se convirtió en figura de la época dorada y, más tarde, en uno de los productores de telenovelas y series históricas más importantes de la televisión mexicana al realizar más de 157 producciones.

Ernesto Alonso, quien fue tío del actor y cantante Jorge Vargas quien, a su vez, era esposo de Lupita D’ Alessio, estudió en el Instituto Nacional de Bellas Artes y, a los 20 años de edad, participó como extra en «La Zandunga», la única película que la diva, Lupe Vélez, filmó en México. Pero el destino hizo que conociera a las hermanas Blanch, Isabel y Anita y que éstas jugaran un papel determinante en su deseo de ser actor.

En Aguascalientes, las hermanas Blanch realizaban una gira de presentaciones con su compañía de teatro para lo cual requerían de un tocadiscos, aparato que en ese entonces no estaba al alcance de cualquier familia. Por alguna razón se enteraron que Ernesto Alonso, oriundo de ese lugar, contaba con uno de ellos por lo que no dudaron en pedírselo prestado.

Además de prestarles el aparato, Ernesto se hizo amigo de ellas por lo que les confió su deseo de convertirse en un gran actor. Las hermanas Blanch, que simpatizaron con él, de inmediato lo incorporaron a su compañía con la que vino a la ciudad de México, en donde fue contratado para trabajar en la película «La gallina clueca», al lado de Sara García. Su labor convenció a los productores por lo que llegó a filmar hasta tres películas por año en la década de los 40s.

Fue al final de esa década cuando realizó uno de sus mejores trabajos actorales al interpretar al fraile San Felipe de Jesús, en la película del mismo nombre. Fue tan convincente ese trabajo que en la década de los años 50 ya alternaba con las grandes figuras de la época, como por ejemplo,  en «Otra primavera», con Libertad Lamarque y en «Casa de muñecas», con Marga López, a las que le siguieron dos de sus más trascendentales películas en su carrera: «Abismos de pasión», con Lilia Prado e Irasema Dilián y «Ensayo de un crimen», con Miroslava, ambas dirigidas por Luis Buñuel. 

Tras su paso por el cine, en el que se desempeñó como actor, productor y director, Ernesto Alonso enfocó su trabajo en la televisión mexicana, para la que realizó más de 157 producciones de corte histórico y melodramas, la mayor parte de gran éxito, por lo que fue llamado «el señor telenovela», además de haber proyectado al éxito a importantes figuras del medio artístico.

Su bien timbrada voz fue otra de sus grandes cualidades por lo que constantemente era requerido para realizar narraciones, como lo hizo para las películas «Reportaje» y «México de mis amores», ambas producidas por PECIME. Esta faceta estrechó sus lazos de amistad con los socios de la agrupación, para la que escribió la siguiente dedicatoria que ahora les compartimos: