Del Puño y Letra de Eduardo Fajardo

Fue figura del cine mexicano y se casó con Carmelita González

En cine dobló la voz a Clark Gable, John Wayne y Orson Wells

Eduardo Fajardo fue otro de los actores españoles que vino a México a triunfar durante la época de oro del cine nacional. Estuvo casado con la actriz mexicana Carmelita González con quien procreó dos hijos y en su trayectoria artística destaca haber doblado la voz en películas a los astros hollywoodenses Clark Gable, John Wayne y Orson Wells, entre otros.

En México se le recuerda por su participaciones en las exitosas películas “Orgullo de mujer” (1956), “Tizoc” (1957), “Escuela de rateros” (1957) y “Macario” (1960), en las que alternó con las figuras de la época: Elsa Aguirre y Luis Beristáin, en la primera, María Félix, Pedro Infante y Andrés Soler, en la segunda; Ignacio López Tarso y Consuelo Frank, en la tercera y Rosita Arenas y Yolanda Varela, en la cuarta.

Sus inicios en el cine se dieron en su natal España, en el año de 1942 cuando incursionó como actor de doblaje, actividad en la que dobló la voz en importantes películas a famosos personajes de la cinematografía mundial, entre ellos a Charles Boyer en el filme “Cena de medianoche”.

En 1947 debutó como actor en el cine español y a partir de entonces desarrolló una de las carreras más prolíficas al participar en más de 180 películas en su país, en México, Francia, Italia Gran Bretaña y Estados Unidos.

A nuestro país llegó en 1953 y un año después hizo su debut cinematográfico en la película “Tehuantepec” (1954), del director Miguel Contreras Torres  alternando con Katy Jurado. Durante su estancia en México, se enamoró de la actriz Carmelita González con quien se casó y procreo a José Antonio y Paloma del Rocío. El matrimonio duró poco ya que a Eduardo Fajardo, galán de la época, constantemente se le relacionaba sentimentalmente con otras artistas.

De hecho, en su natal España se casó a los 24 años con Margarita Rodríguez, una joven de la Coruña con quien tuvo a Eduardo, su hijo mayor. En México, después de su separación de Carmelita González, se volvió a casar, en 1961, esta vez con la mexicana María de Lourdes Steffan Esperón, con quien también procreó a Dulce de María, Lucero de María, Alma Rosa y Dusko.

Por su recia personalidad y potente voz grave los productores de películas lo buscaban preferentemente para hacer personajes de villano. En México vivió durante 20 años y tiempo después regresó a su país natal en donde hizo de la población de Almería su refugio. Sus últimos años batalló con lesiones en sus rodillas por lo que prácticamente se desplazaba en silla de ruedas.

Durante su estancia en nuestro país, mantuvo una estrecha relación con los medios de comunicación, especialmente con los socios de PECIME a quienes dedicó el texto que ahora les compartimos: