Del Puño y Letra de Mapy y Fernando Cortés

La actriz se convirtió en estrella de la época de oro del cine mexicano

Él fue director de cabecera de “La india María” y en TV de María Victoria

Jorge Negrete sugirió a sus amigos y colegas puertorriqueños, Mapy Cortés y a su esposo, Fernando, que vinieran a México seguro de que aquí triunfarían. “El charro cantor” no se equivocó, en nuestro país los dos alcanzaron el éxito: ella como actriz de la época de oro del cine mexicano, y él como director de cabecera de las películas de “La india María” y de los exitosos programas de televisión de María Victoria, “La criada bien criada”.

Antes habían tenido un amplio recorrido artístico por varios países en donde también les fue muy bien. En Estados Unidos, además de trabajar, se casaron y después se fueron a España en donde participaron en varias películas, pero el estallido de la guerra civil los hizo salir prácticamente huyendo de la nación ibérica.

Jorge Negrete, quien fue su gran amigo hasta su muerte, los convenció para venir a México y aquí no sólo triunfó la pareja artística sino que hicieron de nuestro país su segunda patria. Mapy bailaba muy bien, era bonita y poseía una escultural figura por lo que sus atributos físicos no pasaron desapercibidos para los productores de películas que siempre estaban en busca de nuevos rostros para el cine nacional.

A Mapy pronto la hicieron estrella, con producciones fílmicas en las que la hacían alternar con las figuras de la época, por lo que la joven actriz no tardó convertirse en una artista muy querida del público. Con el galán de moda, Ramón Armengod, hizo “La liga de las canciones”, de Chano Urueta; con Arturo de Córdova “¡Ay que tiempos señor don Simón!”, de Julio Bracho.

Sin embargo trabajar con “Cantinflas” en “El gendarme desconocido”, de Miguel M. Delgado, hizo que los bonos de popularidad de Mapy crecieran, mientras que su esposo, Fernando, orillado por los discretos personajes que le daban en las películas de su esposa en las que a veces tenía que hacer el papel de su papá, decidió dar un giro a su carrera e incursionar como escritor y director.

Con “La pícara Susana” hizo su debut como director de películas, con tan buenos resultados que a partir de entonces escribió y dirigió las películas de su esposa Mapy. En esta faceta le fue tan bien que con el tiempo se convirtió en el director de cabecera de María Elena Velasco, “La india María”, de quien dirigió la mayor parte sus filmes.

Tiempo después, Fernando se convirtió en un exitoso director de programas de televisión. Durante 9 años dirigió la exitosa serie de “La criada bien criada”, que protagonizaba la actriz y cantante, María Victoria.

Mapy y Fernando no tuvieron hijos por lo que adoptaron y se hicieron cargo de su sobrina María del Pilar Cordero quien, en honor a sus tíos, adoptó el nombre de Mapita Cortés con el que también incursionó en el medio artístico del que se retiró cuando contrajo nupcias con el famoso bolerista, Lucho Gatica.

Tras de lograr un sonado éxito cinematográfico con Arturo de Córdova con las versión fílmica mexicana de “El conde de Montecristo” y en la cima del éxito en México, Mapy fue contratada para trabajar en Hollywood en la película “Seven Days Leave”, al lado de Lucille Ball y Víctor Mature.

Su actuación gustó tanto a los productores hollywoodenses que le ofrecieron un jugoso contrato para participar en otros proyectos. Ella no aceptó, prefirió regresar a México en donde continuó con sus éxitos fílmicos al igual que su esposo en la televisión.

Hoy compartimos el texto que esta pareja de artistas, que dejaron huella en el cine y en la televisión de México, dedicaron a PECIME: