Del Puño y Letra de Sonia Furió

Mantuvo un duelo de belleza con Kitty de Hoyos

Las dos eran consideradas «los cuerpos perfectos»

Sonia Furió fue una de las actrices más atractivas del cine mexicano, que mantuvo un duelo de belleza con Kitty de Hoyos. En ambas resaltaba su diminuta cintura y bien torneadas piernas que hacían lucir sus esculturales figuras, por lo que se afirma que trajeron «de cabeza» a varios productores, directores de películas y galanes de la época dorada de la cinematografía nacional.

A su atractivo físico, Sonia sumaba talento, el cual demostró desde su primera aparición en el cine mexicano en el que debutó a la edad de 17 años en la película «Y mañana serán mujeres» (1954), dirigida por uno de los más prestigiados cineastas surgidos en nuestro país, Don Alejandro Galindo.

De origen español, Sonia fue traída a México a la edad de 3 años por su padre, Nicolás Furió, concejal republicano del ayuntamiento de Alicante, en España, donde había estallado la guerra civil, por lo que decidió dejar su país para refugiarse en México con su familia en 1940.

En nuestro país, Sonia, quien desde pequeña había dado muestras de su vocación por los escenarios, siendo una adolescente decidió estudiar arte dramático en la escuela de actuación de la ANDA.

Sus primeras apariciones en los escenarios fueron en el teatro de aficionados, en donde su labor atrajo la atención de un productor de películas que, a pesar de reconocer que era una jovencita, la hizo debutar en el drama familiar «Y mañana serán mujeres» (1954), rodeada por una pléyade de figuras de la época, como Rosita Quintana, Roberto Cañedo, María Gentil Arcos, Maruja Grifell, Sara Guasch, Jaime Fernández, Antonio Bravo, Oscar Ortíz de Pinedo, Olivia Michel y Alberto Catalá.

A esta primera incursión en el cine le siguieron participaciones en las películas «El médico de las locas» (1956) y «La faraona» (1957), en ésta última trabajando al lado de su compatriota Lola Flores. Su primer papel protagónico lo logró en la cinta «El campeón ciclista» (1957), al lado de Tin Tan. La cinta tuvo un atractivo extra, el duelo de belleza entre Sonia y Kitty de Hoyos, actrices a los que la crítica de la época describía como «los cuerpos perfectos».

Con Germán Valdés también actuó en «Refifí entre las mujeres» (1958), «El cofre del pirata» (1958) y «Vagabundo y millonario» (1959). Con Viruta y Capulina se apuntó dos sonados éxitos taquilleros: «La sombra del otro» (1957) y «Se los chupó la bruja» (1958). Sin embargo, su gran oportunidad de demostrar su capacidad histriónica se dio en «Los desarraigados» (1960), al lado de Pedro Armendáriz, Ariadne Welter y Agustín de Anda.

Sonia también es recordada por sus actuaciones en películas de gran trascendencia como: «El pozo» (1965), «Remolino» (1961), «La edad de la tentación» (1959), «Requiem por un canalla» (1968), «El arte de engañar» (1972) y «El deseo en otoño» (1972).

En la televisión mexicana destacó en telenovelas de gran impacto social como «Fallaste corazón» (1968) y «Mi primer amor» (1973), en la que, por cierto, se registra la última aparición en los escenarios de la diva María Douglas, ya que poco tiempo después se suicidó.

Esta singular artista de extraordinaria belleza, fue amiga muy apreciada de los socios de PECIME y ahora compartimos con ustedes el texto que escribió, de su Puño y Letra, para la agrupación: