Por cierre de cines, teatros y foros de conciertos, la Sociedad de Compositores recorta personal

El cierre de salas de cine de Cinemex y Cinépolis por más de un año debido a la pandemia del Covid 19, aunado al de teatros y recintos de conciertos como el Auditorio Nacional, el Palacio de los Deportes y el Foro Sol, entre otros, y la suspensión de palenques y bailes populares, ya afectaron las finanzas de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, una de las entidades autorales más fuertes e importantes del mundo, que por ese motivo decidió hacer recorte de personal.

En días recientes, algunos de los 500 empleados de que consta la plantilla de personal de la institución, fueron avisados de que su relación laboral con la SACM terminaba y se procedería a indemnizarlos con todos los requisitos que establece la ley de trabajo.

Antes, directivos de la Sociedad examinaron cuidadosamente cada caso de los trabajadores para tomar la decisión final la cual comunicaron al Sindicato de la SACM, pues siempre se respetaron los derechos laborales de los empleados.

Aunque es una de las sociedades autorales modelo en el mundo, por la fortaleza de su estructura administrativa y por mantener finanzas sanas, la institución al igual que muchos otros organismos ha sufrido las consecuencias de la prolongada suspensión de actividades comerciales las cuales han afectado su economía.

A pesar de mantener a todo su personal laborando en sus casas pagándoles su salario al cien por ciento, la decisión de hacer un recorte de personal se tomó luego de conocerse que algunos empleados no estaban acatando el home office sino que dedicaban su tiempo a realizar otras actividades ajenas a la sociedad.

Así fue descubierto uno de sus empleados que tenía una tarea específica por realizar en su casa, quien en un acto de verdadero descaro, subió fotos a las redes sociales desde un lugar de playa en donde se encontraba vacacionando.

Este abuso, aunado a la rebeldía de algunos otros empleados que se negaban a hacer home office, hizo que directivos de la institución tomaran la decisión de prescindir del personal que no valoraba el esfuerzo de la SACM para mantener sus salarios íntegros y sus plazas de trabajo.

La medida, aunque dolorosa, fue tomada en concordancia con esta situación y aunque es un reducido número de personas a las que se despidió, algunas de ellas no necesariamente por incumplidas o indisciplinadas, sino que por edad, se les invitó a jubilarse.

A las instalaciones de la SACM actualmente sólo asiste a laborar menos del 20 por ciento de su personal, el resto trabaja desde sus casas, lo que ha permitido a la institución mantener al corriente el cobro de los derechos de los autores y pagar puntualmente a sus socios, los compositores, tanto nacionales como internacionales que representa en México.

TEXTO: PECIME