Se fue uno de los grandes de la composición mexicana: El maestro Armando Manzanero

Este lunes falleció a los 85 años de edad el maestro Armando Manzanero. Su deceso se produjo en horas de la madrugada en un hospital privado de la Capital mexicana a consecuencia de  un paro cardiorespiratorio provocado por complicaciones derivadas del coronavirus y problemas renales.

Considerado uno de los compositores más exitosos y prolíficos en la historia de nuestro país, junto a personajes como José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel, Armando Manzanero Canché nació en Mérida, Yucatán, el 7 de diciembre de 1935.

Más de 600 canciones de su autoría, muchas de las cuales trascendieron nuestras fronteras y fueron interpretadas por personalidades como Elvys Presley, Frank Sinatra. Charles Aznavour y Andrea Bocelli, entre otros, conforman su enorme legado musical.

Sencillo y de trato afable, con tan solo 15 años compuso su primera melodía titulada “Nunca en el Mundo”, en lo que fue el inicio de una impresionante trayectoria forjada con canciones propias que marcaron generaciones a través de su voz o con la de intérpretes de la talla de José José, Vicente Fernández, y Luis Miguel, por solamente citar algunos.

Desde pequeño, Armando Manzanero Canché dio muestras de su amor por la música. Llegó a la Ciudad de México en 1956 para buscar fama y fortuna y fue el compositor de Luis Demetrio, quien le dio la primera oportunidad de grabar un  tema, este fue “Voy a apagar la luz”, en 1958.

En 1959 conoció a la productora Angélica Ortiz, quien después de verlo tocar el piano, lo invitó a desarrollar este talento en las películas que produjo la mamá de Angélica María.

En la época del rock and roll, Armando Manzanero escribió los temas “Eddy, Eddy” y “Dile adiós”, que en voz de “la reina de Amértica”, fueron éxitos que la llevaron a convertirse en una intérprete exitosa. En la década de los 60 también hizo pequeñas apariciones en el cine.

Fue al final de la década de los 60 cuando su talento para la composición  le permitió alcanzar el éxito con canciones como “Adoro”, “Somos novios” y “Contigo aprendí”, entre otros,  primero en voz de otros intérpretes como Carlos Lico, Pedro Vargas y muchos más. Posteriormente Armando Manzanero comenzó a cantar sus temas y así se ganó el cariño de millones de personas.

Medio centenar de sus canciones tuvieron trascendencia internacional y por lo mismo fue conocido en buen número de países. Sus temas tuvieron traducción al coreano,  japonés,  portugués y obviamente al inglés.

Cantó en el Madison Square Garden de Nueva York, así como en el Lincoln Center, por mencionar algunos de los más importantes escenarios del  mundo donde logró abarrotar localidades y extender su prestigio.

Hasta el momento de su muerte presidió la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) donde luchó por los derechos de los autores nacionales y se convirtió en un ícono de esta sociedad.

Recibió el Grammy americano honorífico por su trayectoria. Don Armando Manzanero ha sido el único artista mexicano que se le ha otorgado, este reconocimiento por parte de la academia estadounidense de ciencias y artes musicales de la Unión Americana.

El 11 de diciembre pasado inauguró su museo “Casa Manzanero”. Ahí todavía se mostraba animado y feliz, sin ningún síntoma del coronavirus, pero la enfermedad del COVID-19 le atacó de manera imprevista después de ofrecer un concierto al aire libre en Oaxaca, y por su misma edad, no resistió el embate de este mal.

De acuerdo con información de la oficina de Prensa de la Sociedad de Autores y Compositores de México,  no habrá un velorio ni homenaje, solo se cremarán sus restos y las cenizas serán entregadas a su familia, quienes las trasladarán a su natal Mérida.

PECIME, con quien el maestro Manzanero sostuvo una cálida relación de amistad,  lamenta su partida. Descanse en paz…