Iniciativa en el Senado, buscará atractiva deducción de impuestos en el cine nacional

El cine mexicano no se quedará sin recursos para la filmación de películas. En el Senado de la República se prepara una iniciativa de incentivos fiscales que les permitirá a las empresas que financien alguna producción cinematográfica, deducir una cantidad importante del Impuesto al Valor Agregado, así como del Impuesto Sobre la Renta.

Después de la desaparición del Fidecine y el Foprocine y la reducción del presupuesto del Instituto Mexicano de Cinematografía,  se busca ahora que sea la iniciativa privada quien aporte dinero para las producciones cinematográficas, una vez que los montos para deducir impuestos se puedan incrementar en un porcentaje más atractivo para que se decidan a brindar el respaldo a los cineastas y productores.

El proyecto se ha denominado “Extras para el cine” y es una iniciativa creada por el senador Alberto Galarza para mejorar los incentivos fiscales y así se promueva con más facilidad la inversión nacional y extranjera en el quehacer cinematográfico.

El sistema jurídico actual en México, así como su andamiaje legal y de impuestos en el país, inhibe las inversiones importantes extranjeras directas por lo que se están yendo a países como Colombia, Haití y República Dominicana, donde hay mejores incentivos. Es por eso que el Senado pretende homologar estos apoyos en nuestro país para que estos recursos vengan aquí.

En inversión extranjera directa, se busca que en la extensión de impuestos se retornen los recursos a las productoras para que puedan seguir desarrollando cine y productos audiovisuales de calidad hasta del 100% del IVA (Impuesto al Valor Agregado) y del 30% del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Los productores locales hoy solamente podían ser acreedores de una extensión fiscal del 10% del ISR y prácticamente el IVA quedaba intacto, lo que hoy están proponiendo para que haya una cancha más pareja entre las productoras internacionales y locales, es que también las productoras nacionales puedan tener una extensión fiscal del 50% del IVA y hasta del 30% del ISR. Además de que ambos pueden utilizarse, ya que serán acumulables.