El Coronavirus trajo algo bueno al cine, “revivió” los Autocinemas en México

El coronavirus “revivió” los Autocinemas en México. A raíz de la pandemia y debido al cierre de salas cinematográficas, que se dio hasta el mes de septiembre de este año, ir a ver películas en tu carro para evitar contacto con la demás gente, se convirtió en una opción para quienes se encontraban hartos del confinamiento.

Los cinemas Coyote, así como la creación de un Autocinema en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y uno más en la explanada del estacionamiento del Foro de la Ciudad de México, en la zona de Azcapotzalco, además de Santa Fe, han tenido un gran recibimiento por parte del los amantes del denominado séptimo arte, quienes pudieron ver películas, casi todas reestrenos, pero sirvieron para tener un espacio de entretenimiento que ayudó a combatir los estragos emocionales que trajo el haberse quedado en casa.

Los Autocinemas en México llegaron desde la década de los 60. En ese entonces había dos que eran icónicos: El Autocinema Lindavista, que se encontraba en la zona de Zacatenco y el Autocinema Ciudad Satélite, el cual estuvo ubicado en lo que se le conoció después como el Mercado de Autos. Ambos tenían gran demanda, especialmente en los estrenos de filmes que atrapaban la atención de la gente.

En la década de los 70 y 80, las salas cinematográficas en la Ciudad de México eran pocas, pero con un aforo de más de dos mil butacas. Un inconveniente es que el público hacía largas filas para entrar y al abrir las puertas de la sala, la gente corría para apartar los mejores lugares, lo que no ocurría en los Autocinemas, donde la distribución de los autos permitía disfrutar el filme, acompañado de tu pareja o amigos.

En la actualidad, existen dos autocinemas, el “Coyote”, cuyo costo es de 290 pesos por automóvil sin importar el número de ocupantes y con la pandemia se abrieron tres más: El Open Air CDMX, en el estacionamiento de la Arena Ciudad de México, donde el boleto es de 334 pesos por auto con un máximo de cuatro personas; el Autocinema Santa Fe, cercano al Parque La Mexicana, donde se pagan 290 pesos por automóvil y finalmente el Autocinema Mixhuca.

Ubicado en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, el Mixhuca se creó a iniciativa de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México y se cobra 10 pesos por entrada.

En la nueva normalidad, se le pidió al público que no bajara de sus automóviles a menos que fuera necesario, especialmente para acudir a los baños y además se dispuso que la venta de productos alimenticios se hiciera directamente en las ventanillas de la unidad, donde los vendedores debían acercarse para tomar la orden.

También en otros estados de República Mexicana resurgieron los Autocinemas y se habilitaron más, como fue el caso del puerto de Acapulco, donde una conocida plaza adecuó una zona de su estacionamiento con una enorme pantalla para la proyección de películas.

TEXTO: PECIME