Premia el Festival de Cine de Lima a Bruno Santamaría Razo, por “Cosas que no hacemos”

Próxima a estrenarse en el Festival Biarritz de América Latina (Francia) y el Open City Docs de Inglaterra, la película “Cosas que no hacemos” de  Bruno Santamaría Razo fue reconocida como Mejor Documental del Festival de Cine de Lima, el principal evento cinematográfico del Perú y uno de los espacios más importantes en América Latina para dar a conocer obras cinematográficas en el continente.

En el certamen, que se llevó a cabo en línea del 21 al 30 de agosto “Cosas que no hacemos” se impuso a producciones provenientes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Perú y Venezuela.

Bruno Santamaría

“La película elige el campo de la vida contra el de la muerte, el de la inocencia contra el de la violencia, el de la dignidad contra el de la humillación…

“Atravesada por la gracia, la película no acompaña a sus personajes, sino que está con ellos, en el corazón de la infancia, atrapada en el torbellino de su impulso vital”, fue la conclusión de los jurados del festival para la elección de “Cosas que no hacemos”, como ganadora del certamen

El filme de 71 minutos, en el que destaca su impecable narrativa visual, a la vez que tierna, onírica y poética, así como extrañamente realista, se estrenó en el mes de mayo dentro del prestigioso festival documental canadiense Hot Docs y desde entonces ha recorrido  espacios como el BAFICI en Argentina, DocMontevideo de Uruguay y el Latin American Vancouver Film Festival en Canadá.

En “Cosas que no hacemos”, Bruno Santamaría se mete hasta las entrañas de la vida de los niños en un pequeño poblado que vive a su propio ritmo. Ahí la historia sigue a Ñoño, quien ya no es realmente un infante y guarda un gran secreto. El adolescente de 16 años, día con día junta el valor que necesitará para contarle a su familia sobre esas supuestas “cosas que no hacemos” y al mismo tiempo dejar atrás la infancia y la vida como la ha conocido.

El documental de la Compañía Productora Ojo de Vaca y Foprocine, en el que Santamaría también tuvo a su cargo la dirección de fotografía y edición, fue filmado en la comunidad de El Roblito, un pequeño pueblo de Nayarit, rodeado de manglares, en donde parece que todo adulto ha sido desterrado.

La intimidad lograda con años de trabajo, se traduce en esa sensación de haber sido transportados a un lugar que solo existe en sueños, pero en donde los anhelos y preocupaciones que nos unen como seres humanos están bien presentes.

Destacado con su primer documental “Margarita”, como poseedor de una gran sensibilidad, honesto y valiente en el oficio artístico, Bruno Santamaría es egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica.

Su ojo privilegiado y gran sensibilidad, cuentan con el reconocimiento de directores como Paula Markovich, quien le confió la fotografía de sus dos más recientes proyectos. A Markovich se suma el artista chino Ai Weiwei, quien lo integró al equipo que llevó a cabo el  documental “Vivos”.

TEXTO: PECIME