Ricardo Perete, una vida dedicada al periodismo y un ser humano ejemplar

Don Ricardo Perete, uno de los periodistas más reconocidos y queridos del ambiente del espectáculo, ha partido de este mundo. Su columna ¡Corte! que se publicó primero en el periódico Excélsior y a últimas fechas en Unomásuno, fue una de las más importantes del medio del espectáculo. También fue un socio distinguido de Periodistas Cinematográficos de México desde los años 60, en el siglo pasado.

Ricardo Pérez Gutiérrez fue su nombre verdadero. Nació en Celaya, Guanajuato, en el año de 1935. Estudió Ciencias Políticas en la UNAM y en el año de 1951 siendo un joven,  su talento y amor por el periodismo lo llevó a dirigir la revista “Vértice”. En octubre de 1956, es aceptado para ingresar a la cooperativa del periódico “Excélsior”, donde su nombre brilló y llegó a ser Subgerente General y también dirigió la edición de “Ultimas noticias”.  

Pero más que hablar de su exitosa carrera profesional, queremos resaltar una faceta poco publicitada de don Ricardo, la de esposo y padre de familia. Fue en 1960 cuando contrajo nupcias con Sally de Perete y hasta la muerte de la comunicadora fueron una pareja ejemplar. Con ella tuvo dos hijas hermosas Patty y Bonnie.

Todos los que tuvimos la oportunidad de conocer su hogar percibimos que ahí se respiraba amor y armonía. Diligentes anfitriones siempre daban un tour a los invitados por las paredes de la residencia donde orgullosos mostraban decenas de fotografías de sus viajes por todo el mundo acompañados de sus hijas, o sea siempre en familia. También ahí estaban las gráficas donde aparecían con las más importantes figuras de la política y el espectáculo donde hicieron infinidad de amigos.

Para don Ricardo y Sally las fotos eran una especie de trofeos que nos mostraban  que tuvieron la posibilidad de conocer otras culturas acompañados de sus hijas y también que gracias a su don de gente siempre se les recibió con cariño y respeto.

Y eso se hizo patente al conocerse su deceso, pues  en las redes sociales se llenaron de elogios y tristeza por su partida. Fue unánime el deseo de pronta resignación para Bonnie y Patty, pero también todas las expresiones siempre fueron de agradecimiento y reconocimiento de los actores quienes destacaron que aún siendo desconocidos siempre hubo un espacio para un reportaje en el periódico Excélsior y en la columna ¡Corte!

Don Ricardo ya está en el cielo tomando una copa de tequila con su compañera de vida Sally de Perete. Lo vamos a extrañar.