Ganador de la Diosa de Plata “Gabriel Figueroa” a Mejor Fotografía en el año 2003 por su trabajo en la película “El crimen del padre Amaro”, Guillermo Granillo co dirigirá junto con Alejandra Cárdenas la cinta de terror “Juguemos en el Bosque”, cuyo rodaje originalmente previsto para el segundo semestre de este año, estará sujeto a la reactivación de la industria cinematográfica mexicana.
Se trata de la ópera prima de Granillo en conjunto con Alejandra Cárdenas, productora de filmes como “Cásese quien pueda”, “El mariachi gringo”, “Vive por mí” y “La Nave” (en espera de estreno), quien además es coautora del guión de “Juguemos en el Bosque”, junto con Carlos Aguilar.
Para Guillermo Granillo “Juguemos en el Bosque”, representa la oportunidad de incursionar de manera formal en una faceta distinta con el soporte de su vasta experiencia en el cine, para comprometerse más a fondo con la narrativa del lenguaje cinematográfico y no solamente como constructor de imágenes.
“Dirigir es un gusanito que traía adentro desde que en 1989 hice mi primer intento con el corto “La muerte es un lugar solitario”, una ficción de 25 minutos que trabajé con el CCC y que llevó en los roles estelares a Daniel Giménez Cacho y Claudette Maillé…
“Como fotógrafos nuestra labor es ayudar a construir las imágenes con un lenguaje visual muy formal y siempre bajo las órdenes de… quedándonos muchas veces con la inquietud de aportar algo más que eso a partir de la experiencia, como es resolver la narrativa de los proyectos de una manera diferente”, comentó a Pecime en entrevista.
Con un prestigio bien ganado a través de sus trabajos en México y España, entre los que sobresalen títulos como: “El Coronel no tiene quien le escriba”, “Profundo Carmesí”, “Volverás”, “Morirse en Domingo”, “El Crimen del Padre Amaro” y “Aro Tolbukin”, entre otros, afirmó que la idea de retomar la dirección en el cine surgió a partir de “La Nave”, comedia del director Sebastián Batán Silva protagonizada por Alfonso Herrera y Paulina Gaitán.
“Alejandra y yo trabajamos muy a gusto y de pronto platicamos sobre esta inquietud mía de dirigir, algo que me debía a mí mismo… Ella tenía un proyecto en el cajón y me planteó la posibilidad de realizarlo juntos a partir del gusto que ambos compartimos por el género del terror, en el que se enmarca ‘Juguemos en el Bosque’”.
La trama de su ópera prima con la también guionista del remake de “Me casé con un idiota” (en espera de estreno), sigue a dos niñas atrapadas en una casa hacienda en los años de la guerra cristera.
“Es una historia original que trata sobre la pérdida, de cómo tienes que soltar a la gente cuando uno pierde a alguien, hay posesiones y fantasmas y se desarrolla en una antigua hacienda de Guadalajara”, nos confió Guillermo, quien también se involucrará en el proyecto como productor, editor y supervisor del trabajo de fotografía, labor que correrá a cargo de su colega Jorge Medina, dos operadores y un asistente de cámara.
Egresado de la Escuela Activa de Fotografía (1980) y con estudios de Diseño Gráfico en la UAM, (Xochimilco) y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), Guillermo Granillo destacó que el personaje al que dará vida Alfonso Herrera, como protagonista de «Juguemos en el Bosque», será el que detone toda la historia:
“Alfonso será una especie de héroe trágico que explota su propia perdición y la de su familia por una necesidad de amarrarse, de tratar de controlar su destino”, subrayó Granillo, entre cuyos trabajos más recientes como cinefotógrafo está “Marioneta” de Alvaro Curiel de Icaza y la comedia «Me casé con un idiota», a la que Alejandra Cárdenas aportó el guión.
Sobre “La Nave”, película producida y protagonizada por Pablo Cruz-Guerrero, quien interpreta el papel de un locutor que encuentra en el sueño de un niño con cáncer la oportunidad de replantearse objetivos en la vida y que tiene pendiente su estreno, afirmó que fue un trabajo entrañable y emotivo para él, sobre todo por el tema y el mensaje que lleva implícito, de búsqueda interna y espiritual.
Remarcó que la cinta en la que también intervinieron el pequeño Santiago Beltrán, Maya Zapata -en un papel bordado a su medida para ella- y Héctor Jiménez, “es un trabajo lleno de amor y pasión por la vida, que logra un curioso equilibrio en el cine mexicano, un dramedy con el que ríes, lloras y te emocionas”.
“Es un trabajo cuya realización tardó 7 años… nos cuenta la historia de un pesimista conductor de un programa infantil de radio, que se rehúsa a ayudar a un niño que cree posible viajar en ‘La nave’ para conocer el mar como su último deseo antes de morir”, explicó Guillermo Granillo.
Miembro de la Sociedad Mexicana de Autores de Fotografía Cinematográfica (AMC) y de la Asociación Española de Cinefotógrafos (AEC), Memo destacó que uno de los grandes valores de «La Nave» radica en que es el primer largometraje mexicano rodado en gran formato digital con cámaras ARRI ALEXA LF y ZEISS Supreme Primes, lo que destacará el trabajo visual.
TEXTO: PECIME/ FOTOS CORTESÍA DE GUILLERMO GRANILLO AMC/ AEC