En recuerdo del actor Eduardo Fajardo, compartimos el texto que dedicó a PECIME

Eduardo Fajardo, el actor español que a su paso por México en la época de oro del cine mexicano se robó el corazón del público por sus actuaciones en célebres películas como “Tizoc”, “Escuela de rateros” y “Orgullo de mujer”, entre otras, y por haberse casado con Carmelita González, una de las actrices más queridas de la cinematografía nacional, con quien procreó una hija, murió el pasado 4 de julio a la edad de 94 años.

El 17 de agosto del año 2018, compartimos en este espacio el texto que de su Puño y Letra dedicó a PECIME, agrupación con cuyos socios mantuvo una estrecha relación de amistad. Hoy lo recordamos como uno de los actores y galanes que dejó profunda huella en el público mexicano con los innumerables personajes a los que dio vida en la pantalla grande.

En “Tizoc” interpretó el militar que está comprometido con María Félix pero su matrimonio con ella lo trunca Pedro Infante al secuestrarla y llevársela a la sierra. En “Orgullo de mujer” hizo el papel del millonario que llega a Taxco, Guerrero, a reactivar una mina para darle trabajo a los pobladores del lugar, lo que hace que Elsa Aguirre -quien compartió créditos con él-, lo odie al principio y termine finalmente queriéndolo.

Y cómo olvidar su personaje de virrey en la película “Macario” en la que aconsejado por su esposa recurre a éste, interpretado magistralmente por Ignacio López Tarso, para que salve a su hijo de la muerte con “su agüita milagrosa”. Con Pedro Infante también tuvo una destacada participación en el filme “Escuela de rateros”, haciendo el papel de un hábil ladrón que roba joyas y las oculta en un bastón hueco.

Eduardo Fajardo trabajó preferentemente en Italia, Francia, México y su país natal, España. En nuestro país fue muy apreciada su labor histriónica a pesar de que la mayoría de sus personajes eran de villanos. De su matrimonio con Carmelita González, el cual duró poco tiempo, nació su hija de nombre Paloma, quien a su vez, le dio una nieta.

A pesar de su éxito en México y de los lazos familiares que lo unían a nuestra patria, él regresó a España, concretamente a la provincia de Almería desde donde continuó su carrera. Sus últimos años los pasó padeciendo de las rodillas, por lo que tenía necesidad de desplazarse en una silla de ruedas.

Eduardo Fajardo fue una figura del cine mundial a quien se le recuerda con admiración y simpatía en México, es por ello que a unos días de su lamentable fallecimiento hemos querido rendirle este modesto homenaje compartiendo de nueva cuenta el texto que escribió para PECIME:

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