Del Puño y Letra de María Luisa Zea

Como maestra de educación física, María Luisa Zea logró una escultural figura que aunada a su belleza y sensualidad la convirtió en cotizada modelo de lencería de su época. Pero su objetivo no estaba puesto en mostrar ropa íntima de dama sino en incursionar en el cine. En 1933 logró hacer realidad este sueño al debutar como actriz en la película “Su última canción”, dirigida por Fernando de Fuentes.

Su debut fue afortunado pues desde su primera aparición en el cine demostró poseer talento, además de que fue una especie de talismán para Emilio Tuero y Pedro Infante, quienes después de debutar en películas en las que ella era la estrella, con el tiempo convirtieron en figuras de la cinematografía nacional.   

A Emilio Tuero lo vio nacer al cine en 1938 en la película “La india bonita”, cinta que a ella la consolidó como estrella del celuloide y al joven debutante lo proyectó como figura del canto y de la actuación. A partir de este filme, la carrera de ambos tomó otras dimensiones; para María Luisa fue tan grande el éxito que desde entonces se le conoció como “La india bonita”, mientras que a Emilio le siguió la fama en la radio, la música y en la industria fílmica.

Cinco años después, en 1943, a María Luisa le tocó también presenciar el debut de Pedro Infante, a quien tuvo como compañero en el drama campirano “Cuando habla el corazón”. Lo que siguió todo mundo lo sabe, Pedro se convirtió en el ídolo de México.

Mientras tanto, María Luisa continuó activamente en el cine cosechando éxitos fílmicos al lado de los más importantes actores de la época de oro, como David Silva, Arturo de Córdova, Pedro Armendáriz, Jorge Negrete y el mismo Pedro Infante, con éstos dos últimos, por cierto, se le relacionó sentimentalmente.

Belleza y sensualidad son dos cosas que María Luisa Zea poseía, además de un hermoso rostro y una escultural figura que atrajeron la atención del pintor Jesús Helguera, quien vio en los rasgos de la actriz la imagen perfecta de la mujer mexicana para plasmarla en uno de sus famosos calendarios, entre los que figuran “La leyenda de los volcanes”.

En la cima del éxito, trabajó en 1940 con Mario Moreno “Cantinflas” en el cortometraje “Los Censos”, uno de los pocos trabajos que en este rubro registra la carrera del gran “Mimo” mexicano.

Esta singular actriz, quien que al inicio de su carrera escandalizó al realizar uno de los primeros semidesnudos en el cine mexicano, en la película “Juárez y Maximiliano”, fue una gran amiga de los socios de PECIME, especialmente de los periodistas Jorge “El gordo” Vidal (abuelo del actor Rodrigo Vidal) y Edmundo Valadez. Hoy compartimos el texto que de su Puño y Letra escribió para nuestra agrupación:

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