Del Puño y Letra de Raúl de Anda

Raúl de Anda fue conocido ampliamente en el cine mexicano por el personaje de “El Charro negro” que él creó, produjo, interpretó e hizo famoso y porque en su calidad de productor, impulsó a artistas que después de participar en sus películas se convirtieron en figuras, entre ellas: David Silva, Fernando Casanova, Luis Aguilar, Yolanda Varela, Víctor Parra y Carmelita González, además de haber hecho debutar como director a uno de los más importantes cineastas surgidos en nuestro país: Alejandro Galindo.

Miembro de una dinastía de charros, desde niño abrazó el gusto por las escenas de acción. A los 17 años viajó con un espectáculo ecuestre en el circo Ringling Brothers & Barnub & Bailey, por toda la República Mexicana, Centroamérica, España y Estados Unidos. Fue así como se instaló por un tiempo en Los Angeles, California, en donde comenzó a realizar sus “pininos” como extra en películas norteamericanas.

A su regreso a México, se convirtió en pionero del cine mexicano al participar como actor en “Santa” (1931) y “Águilas frente al sol” (1931), las dos primeras cintas sonoras mexicanas. Su inquietud por el cine lo hizo fundar en 1937 “Producciones Raúl de Anda”, con la cual filmó “Almas rebeldes”, haciendo debutar nada menos a quien más adelante se convertiría en uno de los más importantes directores de la cinematografía mexicana: Alejandro Galindo, y a Víctor Manuel Mendoza, uno de los más brillantes actores de la época de oro.

Un año después, en 1932, siguiendo su propio instinto debuta como director con “La tierra del mariachi”, con la que adquiere confianza para en 1940 crear, producir, dirigir e interpretar “El charro negro”, personaje que le dio su primer gran éxito y del cual llevó a la pantalla 3 historias más, todas con una gran respuesta del público en la taquilla.

En su faceta de productor realizó una destacadísima labor, llevando a la pantalla historias de los más diversos géneros, con las que apoyó el surgimiento de artistas que se consolidaron como figuras cinematográficas, como fueron los casos antes descritos de Víctor Manuel Mendoza en “Almas rebeldes”; David Silva en “Campeón sin corona” y Víctor Parra en “El suavecito”, sobrenombre con el que se hizo muy popular y con el que fue conocido el resto de su vida.

En su amplia filmografía de películas que produjo hay una gran cantidad de títulos de gran trascendencia, entre ellos sobresalen “Señoritas” y “Bataclán mexicano”, con Christiane Martel; “El pozo”, con Sonia Furió y Luis Aguilar; “La máscara de carne”, con María Rivas, Víctor Parra y Agustín de Anda; “La gaviota”, con Joaquín Cordero, María Antonieta Pons y Arturo Martínez.

Otra de sus grandes producciones con un fuerte impacto social fue la película “Río Escondido”, dirigida por Emilio “Indio” Fernández y protagonizada por “La Doña”, María Félix, a quien la acompañaron Fernando Fernández, Columba Domínguez y Carlos López Moctezuma, en uno de sus papeles más odiados que lo hizo refrendar su bien ganado prestigio del más grande villano del cine mexicano.

La destacada labor de Don Raúl de Anda como empresario de cine, director, actor, y escritor se vio ensombrecida cuando en 1960 su hijo mayor, Agustín, fue asesinado por el papá de su novia, Ana Bertha Lepe, lo que lo hizo caer en una profunda tristeza, aún con su pena siguió trabajando y hoy en día es recordado como uno de los más grandes empresarios y artista que contribuyó al prestigio de la industria cinematográfica de México, un gran hombre.

Hoy compartimos con ustedes el texto que de su Puño y Letra escribió para PECIME, agrupación a la que siempre le dispensó un gran respeto y una gran amistad a sus socios: