Del Puño y Letra de Leticia Palma

Leticia Palma tenía todo para convertirse en una más de las divas del cine mexicano. Poseía belleza, escultural figura, talento, capacidad histriónica y juventud, pero un conflicto sindical en 1953 con el líder de la Asociación Nacional de Actores, Jorge Negrete, truncó su carrera.

En una acalorada asamblea fue expulsada de la asociación y no pudo volver a pisar un set cinematográfico. Jorge Negrete, “El charro cantor”, a quien la historia describe como un hombre de muy fuerte carácter, razón a la que le adjudican que enfermara y posteriormente muriera de un mal hepático, la acusó de sustraer indebidamente documentos oficiales de la ANDA.

A pesar de la defensa que hicieron de ella varios de sus compañeros artistas, principalmente actrices que en protesta contra la cláusula de exclusión que proponía aplicarle Negrete, abandonaron el recinto donde se efectuaba la asamblea, Leticia finalmente fue expulsada en enero de 1953 y con ello su carrera prácticamente terminó.

En el mes de diciembre de ese mismo 1953, Jorge Negrete murió y dos años después, en mayo de 1955, Leticia fue readmitida como socia la ANDA pero extrañamente no volvió a trabajar en cine. Casi 40 años después, en la década de los 90, en una entrevista confesó que quien realmente la vetó en el cine fue el productor de las últimas películas en que participó, Oscar Brooks, de quien se negó a ser su amante.

Leticia dijo que Brooks presionó a Negrete para que maniobrara en su contra y la expulsara de la ANDA. La versión cobró fuerza ya que a pesar de ser readmitida como socia no volvió a filmar películas, vivió alejada de los reflectores consagrada a la poesía, su última aparición pública se dio en el año 2000 en una entrevista que concedió a la periodista Cristina Pacheco.

Pero en su breve paso por los sets cinematográficos, dejó huella de su talento y carisma, y de la mano de Miguel Morayta y de Roberto Gavaldón, dos de los más grandes directores de la época de oro, alcanzó el estrellato con 4 películas fundamentales en la historia del cine mexicano, surgidas de la mente creativa  del joven escritor Luis Spota.

Dichas cintas fueron: “Hipócrita” (1949), maravillosa cinta en la que alterna con Antonio Badú y Luis Beristáin; “Vagabunda” (1950), otra vez al lado de Badú; “Camino al infierno” (1950), donde con Pedro Armendáriz protagoniza una estrujante historia de amor en la que Pedro Uribe (Armendáriz), un delincuente al que le amputan una mano y ella, una cantante de cabaret que contrae lepra, desesperados por la vida que llevan, ascienden por las escaleras interiores a lo alto del Ángel de la Independencia, en donde son abatidos a tiros por la policía.

La cuarta película es “En la palma de tu mano” (1952), una magistral obra que la consagró como actriz, trabajando al lado de Arturo de Córdova y Ramón Gay. Hoy aquí en este espacio, les compartimos el texto que Leticia Palma dedicó a PECIME, escrito de su Puño y Letra:

 

 

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