Fernando Luján compartirá los aromas y sabores de su vida, en un libro autobiográfico

Descendiente de dos célebres dinastías de artistas: Los Ciangherotti y los Soler, Fernando Luján prepara un libro biográfico en el que, en tono de novela, abordará su historia a lo largo de las distintas etapas de su vida, desde la niñez.

Hijo de Alejandro Ciangherotti y Mercedes Díaz, quien era hermana de Fernando, Andrés, Julián y Domingo Soler, el primer actor asegura que al escribir la historia de su vida, desea compartir con su gran público  “los aromas, sabores y olores que ha guardado mi memoria a lo largo de los años”. Su interés –afirma- es que salga a la luz pública y haré todo lo posible porque así sea, si puedo y la vida me concede tiempo”.

“Lo estoy escribiendo en mis tiempos libres… lo dejo y lo retomo, no tengo prisa”, enfatiza Luján, a quien PECIME otorgó en dos ocasiones su máxima distinción, La Diosa de Plata, en la categoría de Mejor Coactuación masculina: En 1966  por la película «¿Qué haremos con papá?» y en 2014 por su participación en la película Tercera Llamada”.

De regreso en México después de filmar en Canadá el remake de “Overboard”, comedia que cuenta con las actuaciones de Anna Faris y Eva Longoria, además de los mexicanos Cecilia Suárez, Mariana Treviño, Omare Chaparro, Adrián Uribe, Jesús Ochoa y Edgar Vivar, y en la que hizo el papel de  papá de Eugenio Derbez, el también director de teatro y escritor de cine, estará de regreso en la pantalla a partir de este lunes 23 de octubre, con  “La hija pródiga”.

En esta nueva teleserie de Azteca Novelas, Ciangherotti encarna el papel de “Nelson», un personaje muy noble, que poco a poco va perdiendo la memoria hasta que lo atrapa Alzheimer.

Fernando Ciangherotti Díaz (su nombre real), quien participó hace dos años en “Así en el barrio como en el cielo”, telenovela donde dio vida a “Marcelo Ferrara”, reconoce que seguir trabajando en su etapa madura,  “es un lujo y un privilegio que agradezco, y espero seguirlo haciendo hasta que Dios me llame a cuentas, porque a estas alturas del partido, que son siete décadas en la rama actoral, ya no toco puertas, sino que me llaman”, dijo.

Además de  “La hija pródiga”, el histrión de origen colombiano, dará continuidad en 2018 a su personaje de “Tomás Urquiza” en la segunda temporada de la serie “Ingobernable” que protagoniza Kate del Castillo para Netflix, misma que iniciará rodaje el próximo mes de diciembre en formato de cine.

Sobre su participación en “La hija pródiga” abundó que le dará la oportunidad de presentarse como el papá adoptivo de la protagonista Isabel Burr (“Alicia”). “Soy un señor que vivía en Tijuana y juntos llegamos a la Ciudad de México, ella es mi hija adoptiva y junto  con su hijo formamos una  familia”.

Mencionó que la teleaudiencia se identificará con “Nelson”, quien al principio de las escenas aún no deja vislumbrar su mal, pero a mitad de la historia, empieza a sentir que se le olvidan las cosas y se le declara la enfermedad de Alzheimer.

Enfatizó asimismo, que aunque el mal Alzheimer se aborda, no será único tema de esta producción, sino que habrá más tópicos interesantes, “pero el mío sí es fuerte, relevante, un problema que detona la emotividad, porque él es muy tierno, noble y bueno, un personaje que genera mucha intranquilidad al mismo tiempo, porque es una enfermedad terrible que se le declarará a Nelson a mitad de la historia”.

Fernando Luján nació en  Colombia en circunstancias en que sus padres estaban de gira teatral, hecho que dijo,  integrará en el  libro familiar que escribe sobre las dos dinastías artísticas de donde proviene. Inició su carrera como actor infantil en el cine mexicano a la edad de ocho años con la película «La cobarde» (1947) y en 1952 debutó en el filme «La segunda mujer», con el nombre de Fernando Ciangherotti, pero tiempo después lo cambió por Fernando Luján.

Cuatro años más tarde se casó por primera vez con Laura, la madre de su primer hijo, el también actor Fernando Ciangherotti; tuvo nueve hijos más producto de diversos matrimonios, entre ellos con la actriz Martha Mariana Castro, con quien tuvo a Paolo.

En 1969 comenzó su carrera como director de teatro con la obra «Cuando las chicas no quieren», de Reich. Al siguiente año montó «Cuatro y Ernesto», de Alfonso Paso, y en 1976 dirigió «Un tirador franco», de Velker.

En la televisión incursionó en la comedia, como actor del programa «Domingos Herdez» (1970), en el que realizó un personaje llamado «Don Cucufato» y en 1993 participó en la realización del guión de la película «Dólar mambo», realizada por Paul Leduc.

En el ámbito televisivo, Luján ha trabajado en diversos programas y telenovelas, de las cuales destacan «Cadenas de amargura» (1991), «Sueño de amor» (1993), «Para toda la vida» (1996) y «Mirada de mujer», con la que obtuvo gran reconocimiento.

Las películas que marcaron el rumbo de su carrera en el cine juvenil fueron «El mil amores» (1954), de Rogelio A. González; «La edad de la tentación» (1958), de Alejandro Galindo; «Peligros de juventud» (1959), de Benito Alazraki; y «El pueblo fantasma» (1963), dirigida por Alberto B. Crevenna.

También intervino en los filmes «El coronel no tiene quien le escriba» (1999), «En el país de no pasa nada» (2000), «El Tigre de Santa Julia» (2002), «Tú te lo pierdes» (2005), «El Carnaval de Sodoma» (2006), «Labios rojos» (2008) y «Huevos revueltos» (2009). En 2010 participó en la telenovela «Entre el amor y el deseo», en la que dio vida a «Édgar Dumont», un hombre millonario.

En 2013 el actor recibió un homenaje durante el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF). Fue reconocido con la Cruz de Plata de este encuentro, bajo el lema de «Más Cine por Favor» y recibió dos premios más por parte de la Universidad Autónoma de México (UNAM), que le entregó la Medalla de Plata de la Filmoteca de esta casa de estudios.

Además, la presidencia municipal de San Miguel de Allende le otorgó el Corazón de latón de San Miguel, por haber hecho latir a millones de personas con sus películas y a este lugar con su presencia.

TEXTO: Ana María Abad

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