Dirige «Si yo fuera tú», su primer largometraje producido por Telefilms y Diamond Films México
Tras su experiencia como guionista y director de 5 cortometrajes y un documental («El ingeniero», 2012), Alejandro Lubezki prueba suerte en el género de la ficción con «Si yo fuera tú», adaptación de la película Se Eu Fosse Vocé (Daniel Filho, 2016), una de las más taquilleras en la historia del cine brasileño, que será filmada durante ocho semanas en locaciones de la ciudad de México, con la intención de que llegue a salas de cine en otoño del 2018.
Juan Manuel Bernal y Sophie Alexander-Katz protagonizan la cinta de 90 minutos, producida por Grupo Telefilms y Diamond Films México – responsable de distribuir la comedia ¿Qué culpa tiene el niño? (Gustavo Loza, 2016) – en sociedad con Mónica Lozano y Eamon O´Farrill de Alebrije Cine y Video y en coproducción con Tomás Darcyl y Ricardo Costianovsky.
También ganador del Festival de Huesca 2003 (“Nadie regresa por tercera vez”), el cineasta aceptó dirigir el remake brasileño gracias a una invitación de los productores Mónica Lozano y Eamon O´Farril.
Lubeski trabajó el guión junto con Amaranta Argüelles, Miguel Necoechea y Beto Cohen, para hacer una completa adaptación mexicana de la historia, en el intento de sumarse al crecimiento e impulso que hoy tiene la industria cinematográfica en México.
«Me dieron a leer el guión y le hice muchos cambios para hacer una historia que a mí me gustara más. A los productores les gustó y aquí estamos», comentó durante el claquetazo oficial de la película, cuyo rodaje inició a mediados del mes de julio con financiamiento del FIDECINE, fideicomiso coordinado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República, y el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).
Apta para público de todas las edades, la cinta explora el tema del cambio de cuerpo en un matrimonio. Cuenta la historia de Claudia y Antonio, quienes están casados desde hace 15 años. Su relación es amable pero rutinaria. Después de tantos años de matrimonio se han “perdido la pista” el uno del otro. Una noche, después de una fuerte discusión, el inusual alineamiento de los planetas Venus, Tierra y Marte, provoca una mágica transformación: El alma de Antonio está atrapada en el cuerpo de Claudia y la de Claudia en la de Antonio, haciéndolos vivir en carne propia la complicada existencia de su pareja, hasta que aprendan a vivir nuevamente en armonía.
«Las adaptaciones se convierten en historias nuevas, no porque sea un remake quiere decir que estamos haciendo esa misma película. Al final la instrucción es que la línea anecdótica sea la misma, en este subgénero extraño de la comedia que es el cambio de cuerpos», explicó Lubezki sobre la necesidad de traer a México una historia producida en el extranjero. Su objetivo –dijo- no es pensar en levantar una película taquillera, porque en el cine mexicano no debe haber guerra, sino que «no aburra, tenga gracia y ritmo y los personajes sean quienes cautiven al espectador y no los actores”.
«El chiste de la comedia es hacerla en serio sin buscar de la manera más cliché la risa. Esa ha sido la búsqueda, hacer las cosas en serio, para que lo gracioso sea gracioso y no chistoso», expuso el director.
En cuanto a los retos a los que enfrenta con una comedia sobre cambio de cuerpos, Alejandro Lubeski destacó finalmente que lo primero es no hacer una película aburrida y una farsa fácil, por lo que estará muy apoyado en el elenco del filme, que además de Bernal y Alexander, cuenta con la participación de Isela Vega, Rosa María Bianchi, Sebastián Zurita y Anabel Ferreira: «Me siento muy afortunado de tener un elenco increíble y un equipo genial de rudos y técnicos. No me podía haber ido mejor para hacer esta película”, en la que cuenta con el talento de Guillermo Granillo (Profundo Carmesí, Arturo Ripstein, 1996), a quien describió como un director de fotografía increíble.
TEXTO: Ana María Abad (PECIME)
Fotos: Cortesía de Agencia Alebrije Cine y Video/CINETC/ Claudia del Castillo
