Del Puño y Letra de René Cardona

René Cardona André nació en la Habana, Cuba, pero su corazón siempre estuvo con México, país en donde brilló intensamente como actor, productor, guionista, director y editor y en donde, además, formó una familia cuyos descendientes (primero su hijo y actualmente sus nietos) siguieron sus pasos en la noble tarea de hacer cine. Fue el famoso actor, Rodolfo Valentino, quien lo impulsó a involucrarse en el ambiente cinematográfico al ayudarlo a incursionar como extra en varias películas Hollywoodenses. Sin embargo, fue en 1932 cuando llega a México y realiza sus primeros trabajos histriónicos en cine.

Conocer y casarse con Julieta Zacarías, hermana del prestigiado director Miguel Zacarías, marcó su rumbo exitoso en la cinematografía mexicana, pues a partir de ese momento inició una prolífica carrera que lo hizo sobresalir intensamente como actor en películas de gran renombre como “El baúl macabro”, “El Peñón de las ánimas”, “el abanico de lady Windermere”, “Soledad”, “La barca de oro”, “Las tres perfectas casadas”, “Cartas marcadas” y “Allá en el rancho grande”. Esta última, por cierto, está considerada como la cinta con la que oficialmente se inició la época de oro de la cinematografía mexicana y la que impulsó al estrellato a la actriz Esther Fernández y al actor y cantante Tito Guízar.

En 1937 debutó como director con la cinta “Don Juan Tenorio”, que él mismo protagonizó; no obstante fueron los filmes “Allá en el rancho chico” y la “Reina del río” los que la historia registra como trascendentes, al hacer debutar en ellos a dos actrices que a la postre se convertirían en grandes figuras: a Blanca Estela Pavón, en la primera, y a Susana Guízar en la segunda. Asimismo, dio su primera oportunidad estelar a Pedro Infante en “Jesusita en Chihuahua” y presentó por primera vez en cine a Germán Valdéz Tin Tan en “Hotel de verano”. Las dos nacientes figuras en agradecimiento al cineasta, aceptaron aparecer juntos por única vez en la cinta “También de dolor se canta”.

René Cardona también se ocupó de los infantes, para quienes produjo y dirigió las cintas “Pulgarcito” y “Santa Claus” y en las décadas de los años 60 y 70 se involucró en el cine fantástico dirigiendo películas de los luchadores “El Santo” y “Blue Demon”. Sus filmes “La isla de los hombres solos”, “El pequeño Robin Hood” y “Supervivientes de los Andes” fueron éxitos sonados internacionales.

Como muchos otros personajes de la época dorada de la cinematografía nacional, la carrera de René Cardona fue apoyada por los socios de PECIME a quienes él dedicó un texto que ahora presentamos como un testimonio de la amistad que unió a este gran cineasta con los integrantes de la asociación:

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.